El pasado 9 de octubre, Lucía Iglesias Abarca, alumna de 2º de bachillerato, y Fernando Teijeira Romón, profesor tutor del departamento de Biología y Geología del IES Bajo Cinca, acudimos al VII Simposio Latinoamericano de Innovaciones Educativas en la Enseñanza de la Ciencia del Suelo, organizado por la Sociedad Latinoamericana de la Ciencia del Suelo en el marco del XXII Congreso Latinoamericano de la Ciencia del Suelo, celebrado en Montevideo, Uruguay, del 7 al 11 de octubre.
Esta oportunidad ha sido el resultado de haber sido el equipo ganador del Concurso de Investigación para alumnado de Bachillerato organizado por la Sociedad Española de la Ciencia del Suelo, siendo un evento único para poder poner en valor la importancia de este recurso tan valioso como es el suelo.
Como docente considero que estas iniciativas son muy positivas, ya que, por un lado, permiten fomentar el interés por la investigación científica entre el alumnado, y, por otro, nos acercan a la forma de trabajar de otros docentes. Por tanto, me gustaría comentar brevemente ambos aspectos.
El hecho de haber podido introducir a Lucía en el trabajo en el laboratorio, ha hecho que recuerde épocas pasadas en las que trabajé también en este mundo científico. El proyecto exigió horas de trabajo, puesto que cualquier investigación científica lo requiere y es un trabajo en equipo. Así, combinamos horas en el Instituto en Fraga, toma de muestras en campo en diferentes fincas de las poblaciones de Albelda, Belver de Cinca y Caspe, y varias tardes en la Escuela Politécnica de Huesca. Con todos los resultados, Lucía elaboró una memoria escrita que presentó brillantemente en el Simposio. La investigación confirma que la agricultura ecológica favorece la mayor riqueza de hongos del suelo, útiles para el ser humano por sus aplicaciones. También destacar que trabajamos conjuntamente con otro alumno de 2º de bachillerato, Javier Turmo Margalef, habiendo quedado en el Concurso organizado desde España como segundo clasificado.
En cuanto a la forma de trabajar con otros docentes, pudimos compartir metodologías de trabajo con docentes de Argentina, Colombia, Perú y Uruguay. En estos países, el currículo otorga una mayor importancia a la enseñanza del suelo, porque para valorarlo es necesario conocerlo mejor. En este sentido, pudimos visitar una escuela y un Liceo (el equivalente a nuestros Institutos) en los que los alumnos trabajan de forma bastante autónoma los huertos escolares y diversas materias abordan de forma interdisciplinar proyectos que tienen continuidad a lo largo del curso. Aquí, me gustaría comentar que se debería fomentar más acerca del suelo porque sigue siendo un gran desconocido, pero sin él no podríamos vivir.
Cuando preguntamos la opinión de Lucía, comenta lo siguiente:
“Ir a Uruguay ha sido sin duda una de las mejores experiencias que he podido tener. Jamás habría imaginado que acabaría viajando tan lejos con 17 años, y gracias a un concurso de Biología.
Cuando se nos presentó la oportunidad de participar en este concurso, no lo dudé y enseguida me apunté, y, con total seguridad puedo decir que ha sido una de las mejores decisiones de mi vida. Fueron bastantes horas de trabajo en el laboratorio y en casa, pero desde luego, han valido la pena. Allí, en Montevideo, he podido vivir el mundo de la ciencia, en concreto del suelo, en primera persona.
Lo que más me sorprendió fue cantidad de gente que cada día se dedica a investigar sobre este tema, al que muchos no damos la importancia que se merece.
Además, me he dado cuenta que la investigación sobre este tema, puede ser muy útil para mejorar el mundo en el que vivimos, que lamentablemente cada vez se encuentra en peor estado.
Sobre todo, me quedo con las experiencias vividas, las maravillosas personas que he podido conocer estos días y todo lo aprendido.
Muchísimas gracias al IES Bajo Cinca, por implicarse en estas cosas, por darnos la oportunidad a los alumnos de hacer cosas distintas; y sobretodo, gracias a Fernando Teijeira, que me ha guiado y me ha enseñado tanto durante estos meses. ¡Ha sido una experiencia inolvidable!”
En conclusión, la investigación debe formar parte de las materias científicas en la Educación Secundaria, ya que iniciativas como esta son muy enriquecedoras tanto para alumnos como profesores. Estamos muy satisfechos con la experiencia y animamos a que nos impliquemos más en el conocimiento del mundo del suelo desde los diferentes ámbitos de la comunidad educativa.